¿Cómo será el momento? A decir verdad estoy nervioso y creo que hasta tengo algo de miedo pues soy tímido. No es para menos: en este San Valentín, quizás conozca a la persona con la quiera pasar el resto de mi vida.
Me senté a esperar en el banco del parque con un ramo de rosas rojas. A cada instante miraba mi reloj pulsera y a diferencia de lo que muchos podrían imaginar en una situación como ésta, el tiempo transcurría a toda velocidad.
Pasaban los segundos, los minutos y las horas…, pero ella no venía. -¿Dónde está?- Exclamé con vehemencia.- ¿Cuándo aparece Cupido?- Grité; pero nada.
Anocheció y hube de volverme a casa. Llegué y cuando estaba a punto de entrar, oí ese susurro que me conmovió.
–Te vi toda la tarde en el parque, expectante; discúlpame pero yo también soy muy tímida. ¿Me regalas las flores?